El Fantasma de las Navidades Futuras

«Coaching&Mediación»

Como cada año, llegan las Navidades, fechas tan señaladas y queridas para unos, como tan odiadas y detestadas para otros. ¿En qué lado te posicionas?

Cuando se acercan estas fechas, parece que todo el mundo está inmerso de forma “obligatoria” en un mar de felicidad, paz, armonía… Parece ser que si no nos planteamos buenos propósitos para el año nuevo, si no hacemos balance de lo que nos ha pasado durante éste año, y si no damos las gracias por lo que tenemos (o por lo que no tenemos) no estamos inmersos en el verdadero espíritu navideño. ¿Pero qué pasa con el espíritu navideño? ¿Acaso es como una gripe que viene, se queda unos días y luego se marcha? Reflexiones que probablemente muchos de vosotros os hagáis durante éstos días, y más si vuestra situación familiar no es la idílica y la que se ve en todos los anuncios de televisión… cenas en familia, caras sonrientes, todo felicidad, paz y amor.

¿Pero qué pasa en esas familias que están inmersas en un conflicto de pareja? ¿Qué pasa si unas navidades no sabemos qué hacer con nuestra vida en pareja? Si no sabemos si estamos a punto de separarnos, de seguir juntos o de hacernos un jersey de ganchillo y olvidarnos de todo lo que nos rodea?

Si estás en esta situación, probablemente lo único en lo que estás pensando es que en los días señalados vas a tener que estar con tu pareja, con la que la relación es una eterna discusión, y además rodeados de familiares. Porque los días en los que “toque” acudir a tu casa probablemente te encuentres más cómod@, más arropad@, más en tu lugar de confort, ya sepa alguien de tu familia vuestra situación o no. Es inevitable que en estas situaciones, cuando estamos con “los nuestros” nos sintamos más acogidos y  reconfortados, más protegidos… hayamos tomado la decisión de contar por lo que estamos pasando o no. Pero ¿qué pasa cuando nos “toca” ir a casa de nuestra pareja? Probablemente un sudor frío recorra tu espalda pensando en que tienes que poner buena cara y sonreír hasta tener agujetas al día siguiente, disimular la discusión que acabáis de tener en el coche porque no te apetece ir y fingir que no pasa nada, que todo es paz y armonía.  Esto es el comienzo de una guerra sin cuartel donde si tu relación de pareja está en horas bajas, puede que veáis el precipicio cada vez más cerca y lo que se supone que debe ser amor y paz, se convierta en desesperación y discusiones.

Pero, ¿hay algo que podáis hacer para intentar que esto no mine más vuestra relación de pareja? Vamos a arrojar algo de luz sobre este asunto, sí si que hay algo que podáis hacer para que estas fechas no os supongan un punto y a parte o un punto de inflexión en vuestra relación de pareja. No estoy diciendo que vaya a ser coser y cantar, pero sí que podéis seguir una serie de estrategias para que estas fechas no sean una auténtica guerra de pareja.

Lo primero que tenéis que tener en cuenta, que en la relación de pareja únicamente caben dos personas, vosotros dos. No voy a decir que es lo más sano decidir entre los dos, o no tener en cuenta la opinión de vuestros familiares (si están al corriente), pero sí que es cierto que vuestra relación de pareja la comenzasteis los dos, la construís lo dos, y las decisiones las tomáis entre los dos. Tomaros unos días para decidir qué os conviene, muchas veces decidir pasar estas fiestas por separado puede ayudaros a tomar perspectiva de vuestra situación. Ojo, no estoy diciendo que os separéis o que esto es lo mejor, sino que si veis que es una solución para vuestra situación adelante, es vuestra decisión y vuestra relación, los únicos responsables sois vosotros dos.

¿Y si decidimos marcharnos fuera y pasar estas fechas fuera del ambiente familiar? Puede ser otra buena solución, tomaros unos días, salir ambos de vuestra zona de confort y descubrir algún sitio nuevo para ambos puede dar a vuestra relación de pareja un balón de oxigeno que de otra forma no lo tendríais.

¿Y si lo que nos conviene es pasar estas fechas cada uno con su familia? ¿Cómo nos enfrentamos a esto? ¿Qué dirán cada una de nuestras familias? Este puede ser un momento incómodo, para las familias ya está claro que algo pasa, queda al descubierto vuestra situación. Lo más positivo para vosotros será explicarlo con la mayor naturalidad posible, tened claro que el momento incómodo será sólo al principio, explicad o decid sólo lo que ambos decidáis contar y con la mayor claridad posible exponerlo y si alguien os cuestiona, recordad que lo esperado es comprensión y no reproche.

Decidáis lo que decidáis tener en cuenta que quien está viviendo esa situación sois vosotros, única y exclusivamente vosotros, y que todas las decisiones que toméis a quien va a repercutir es a vosotros. Los demás podrán aconsejar o deciros cómo actuarían ellos, pero la realidad es que no son ellos quienes lo están viviendo. Y en caso de que les haya ocurrido, recordar que puede que lo que les haya servido a ellos no os sirva a vosotros. Cada pareja es única, y cada pareja cuenta con sus propias “reglas” de convivencia.